El Mensajero Audaz
Estudio preliminar relaciona la vacuna de la gripe con el fallecimiento de ancianos por COVID-19
Actualizado: 10 may 2021
El estudio, firmado por el Jefe de Sección de Farmacia Hospitalaria en el Hospital de Barbastro (Huesca), Juan Francisco Gastón Añaños, establece la hipótesis de una posible interferencia inmunológica entre el POLISORBATO 80 de la vacuna antigripal adyuvada y el SARS-CoV2 como causa de la pandemia por coronavirus.

El pasado 29 de junio se publicó un estudio preliminar llevado a cabo por Juan Francisco Gastón Añaños, Jefe de Sección de Farmacia Hospitalaria en el Hospital de Barbastro (Huesca), en el que establece la hipótesis de que uno de los componentes encontrados en la vacuna contra la gripe para personas mayores, denominado POLISORBATO 80, podría estar asociado a un mayor riesgo de fallecimiento por COVID-19.
¿Cuál es la base de esta hipótesis?
El documento establece que se llevó a cabo el registro de los casos confirmados de fallecimiento por COVID-19 en el propio hospital de Barbastro a día 30 de abril de 2020, así como el análisis de todos sus tratamientos previos. Posteriormente, con el fin de ampliar la muestra, el estudio se amplió el día 5 de mayo a todo el sector sanitario, utilizándose como fuente de datos la Historia Clínica Electrónica (HCE).
Según este estudio, el Hospital de Barbastro atiende a una población total de 111.490 habitantes, de los cuales 24.561 son mayores de 65 años: el 22%.
El primer dato de relevancia que encuentran es el hecho de que los 20 fallecidos por COVID-19 en el Sector de Barbastro eran todos mayores de 65 años.
El segundo dato relevante que ha obtenido este estudio es que de los 20 fallecidos por COVID-19, 18 (el 90 %) tenían registrada la administración de la vacuna adyuvada por parte de Atención Primaria, y de los otros 2, no consta. Es decir, de cada 100 fallecidos por COVID-19, 90 habían sido vacunados con la vacuna adyuvada.
Según los resultados obtenidos, en el Sector de Barbastro los pacientes que enferman de COVID-19 y tienen puesta la vacuna antigripal adyuvada mueren más que los pacientes con COVID-19 que no se han vacunado de la gripe en la última campaña.
Con el fin de ampliar la muestra, se realizó el estudio de una residencia de ancianos en la que el número de fallecidos era muy elevado. La residencia de ancianos contaba a fecha 8 de noviembre de 2019 con 94 internos, de los que 25 han fallecido por COVID-19, lo que revela el hallazgo de que han fallecido más personas por COVID-19 en esa residencia de ancianos con 94 internos (25 fallecidos) que en el sector sanitario del Hospital de Barbastro con 111.490 pacientes (20 fallecidos), en una proporción 1000 veces superior.
Al conseguir el acceso al registro manual de Atención Primaria de la vacunación en la residencia, se obtuvieron los siguientes resultados:
De los 80 vacunados con la vacuna adyuvada, han fallecido 24, el 30%.
De los 14 no vacunados, 13 continúan con vida en la actualidad, y ha fallecido 1. Es decir, ha fallecido el 7%.
No se observan diferencias en la distribución de edades de fallecidos y supervivientes.
Por tanto, la tasa de fallecimiento en los vacunados con la vacuna adyuvada registrados cuadruplica la de los no vacunados, para una muestra de 94 individuos.
Análisis de la composición de la vacuna
En el estudio se indica que se procedió a analizar la composición de la vacuna antigripal administrada a las personas mayores de 65 años, Chiromas®.
Hay que destacar que existen dos vacunas antigripales diferentes, una aplicada al personal sanitario y a la población menor de 65 años, Chiroflu®, y otra aplicada a las personas de más de 65 años, Chiromas®, como se establece en el documento de vacunación antigripal de la Comunidad de Madrid del año 2017 (página 10, apartado 4.4).
El estudio preliminar de Gastón Añaños indica que la vacuna Chiromas®, aplicada a mayores de 65 años, contiene el componente adyuvante MF59C.1, compuesto por 9,75 mg de escualeno; 1,175 mg de POLISORBATO 80; 1,175 mg de sorbitol trioleato; 0,66 de citrato de sodio; 0,04 mg de ácido cítrico y agua para inyección. Este adyuvante no se encuentra en la vacuna Chiroflu®.
Los adyuvantes son sustancias usadas en combinación con un antígeno específico que producen una respuesta inmunitaria más robusta que el antígeno sólo.
De estos componentes encontrados en el adyuvante de la vacuna Chiromas®, el estudio se centra en el análisis del POLISORBATO 80, un ingrediente cosmético conocido también como TWEEN-80 y otras denominaciones, y con las siglas E-433.
El informe indica que el POLISORBATO 80 es muy bien tolerado y no es irritante para la piel y mucosas por vía tópica, pero la misma ficha de información técnica de Acofarma avisa de que "los polisorbatos se han asociado con graves efectos adversos, incluyendo la muerte, en neonatos de bajo peso a los que se administró preparados parenterales con polisorbatos".
Las advertencias respecto del POLISORBATO 80 se repiten en varias fichas técnicas, prospectos e información de prescripción de varios medicamentos que lo incluyen, tales como Amiodarona (Trangorex®), Docetaxel (varios medicamentos) y Etopósido (Vepesid®), cuya ficha técnica indica que, en modelos animales, se ha demostrado que el POLISORBATO 80 incluido como vehículo de la formulación intravenosa induce la liberación de histamina y provoca reacciones de hipersensibilidad.
Conclusiones
Tras estudiar los casos de fallecidos del Hospital de Barbastro y de la residencia de ancianos, y tras analizar el adyuvante encontrado en la vacuna aplicada a personas mayores de 65 años, este estudio preliminar plantea la hipótesis de una posible interferencia inmunológica que requiere de la concurrencia de 3 elementos:
Exposición previa relativamente reciente del sujeto a la administración de POLISORBATO 80 por vía parenteral, ya sea a través de la vacuna antigripal adyuvada o de otros fármacos parenterales que lo contengan.
Estado inmunológico del sujeto no óptimo: avanzada edad, patologías autoinmunes concomitantes, tratamientos inmunosupresores...
Contagio posterior con una cepa del coronavirus SARS-CoV-2.
Es decir, por sí mismos, ni el polisorbato ni el coronavirus serían capaces de desencadenar la reacción de hipersensibilidad. La posible interferencia entre la inmunidad adquirida contra el POLISORBATO 80 y la infección por coronavirus se produciría en el momento de la replicación viral en el interior de las células infectadas, y en sujetos con estado inmunológico no 100% eficiente, como las personas mayores.
Resulta interesante la relación que plantea este estudio entre los períodos de vacunación de la gripe en los diferentes países y el surgimiento de mayores casos de infección por coronavirus alrededor del mundo. Esta hipótesis explicaría teóricamente hechos observados en la pandemia, tales como los siguientes:
Diferencias geográficas en cuanto a casos de COVID-19 a nivel mundial, focalizándose inicialmente en el hemisferio norte (Europa, Estados Unidos, Méjico...), donde se llevó a cabo la vacunación antigripal previa al invierno, mientras en el hemisferio sur era otoño.
Aparición tardía del COVID-19 en Brasil, donde la campaña de vacunación antigripal se inició el 23 de marzo de 2020, y ha venido seguida de un incremento exponencial del número de afectados.
Diferencias geográficas en cuanto a casos de COVID-19 a nivel europeo, donde existen tasas de vacunación antigripal en mayores de 65 años muy bajas en paises de Europa del Este, tales como Estonia, que no alcanza ni el 5%, frente a España, Reino Unido, Francia o Italia, con tasas del 50-60%. También existen diferencias en cuanto al acceso a las vacunas y el tipo de vacunas utilizadas. Por ejemplo, en Estonia, la vacuna antigripal es de pago.
Diferencias geográficas y sociales a nivel nacional, con mayores tasas en residencias y zonas rurales envejecidas, donde la tasa de vacunación es más elevada que en residentes en el domicilio propio y zonas urbanas. Aragón sería un caso emblemático de afectación rural y de residencias, con una casuística superior a la que por su escasa densidad de población le correspondería.
Para concluir, el estudio afirma que la vacunación antigripal no se pone en ningún momento en cuestión, pues se dispone como alternativa de una vacuna antigripal tetravalente sin POLISORBATO 80 indicada en inmunización activa de adultos, incluyendo mujeres embarazadas, y niños desde los 6 meses de edad y mayores, siendo además la que aparece en primer lugar en la recomendación de composición por parte de la OMS, según el Documento de reflexión sobre la vacuna tetravalente de la SEMERGEN.
Respuesta del Gobierno
Si bien este estudio no es definitivo, sino que se trata de un estudio preliminar, plantea bases suficientes para realizar una investigación en profundidad con el fin de esclarecer si los componentes encontrados en el adyuvante de la vacuna Chiromas® podrían estar asociados a un mayor riesgo de fallecimiento por COVID-19.
Los detractores de este informe preliminar manifiestan que la muestra es muy pequeña para establecer una relación de causalidad entre la vacuna antigripal y el aumento de fallecidos por coronavirus. Pero, ¿cómo de grande ha de ser una muestra para que sea tomada en consideración? ¿No sería motivo de investigación el hecho de que una sola persona pudiera haber fallecido por COVID-19 tras vacunarse con la vacuna que contiene POLISORBATO 80? Y, si la muestra es pequeña, ¿por qué no se plantea realizar un estudio a mayor escala para descartar esta hipótesis?
Como respuesta a este estudio preliminar, el Ministerio de Sanidad publicó un comunicado oficial el día 30 de junio en el que pretenden desacreditar este informe indicando, entre otras cosas, que "no existe ninguna evidencia científica que sustente ni la hipótesis especulativa, ni el mecanismo de acción propuesto" . Entonces, y a la vista de un estudio preliminar basado en datos específicos, ¿por qué el Gobierno no realiza un estudio para salir de dudas y mostrar la evidencia científica que dicen no encontrar en el informe de Añaños?
Otro de los argumentos que esgrime el Ministerio de Sanidad es que el estudio preliminar de Gastón Añaños se basa en una "bibliografía claramente insuficiente".
El informe de Añaños incluye un total de veinte documentos en su bibliografía y, sin embargo, el comunicado oficial del Gobierno alude a tres estudios para justificar que los datos aportados no son mas que "elucubraciones".
Los tres estudios que el Ministerio de Sanidad esgrime como pruebas son los siguientes:
1) Skowronski. DM, Zou M, Clarke Q, et al. Influenza vaccine does not increase the risk of coronavirus or other non-influenza respiratory viruses: retrospective analysis from Canada, 2010-11 to 2016-17. Clin. Infect. Dis 2020; ciaa626.
Se trata de un estudio basado en un análisis realizado en Canadá entre 2010 y 2017. Recordemos que el coronavirus SARS-CoV-2 apareció en 2019, por lo que este estudio carecería de validez para demostrar que la vacuna de la gripe no influye en sujetos que han contraído una enfermedad que surgió posterior al estudio.
2) Marin-Hernandez. D, Schwartz RE, Nixon DF. Epidemiological evidence for association between higher influenza vaccine uptake in the elderly and lower COVID-19 deaths in Italy. J Med Viril. 2020; 1-2. Epidemiological evidence for association between higher influenza vaccine uptake in the elderly and lower COVID-19 deaths in Italy.
Hace referencia a un estudio realizado en Italia en junio de 2020 en el que se mencionan tres vacunas diferentes, una de ellas es la adyuvada, por lo que los resultados del estudio estarían sesgados al no tratarse de un estudio específico de la vacuna con POLISORBATO 80. Además, este estudio no hace referencia a cuál de las tres vacunas que mencionan fue la que se aplicó en las zonas de Italia donde los casos de muerte por COVID-19 han sido mucho más elevados que en el resto del país.
3) The possible beneficial adjuvant effect of influenza vaccine to minimize the severity of COVID-19. Medical Hypothesis 2020; 140.
Se trata de un artículo que, como su propio título indica, establece una hipótesis, pero no muestra datos concluyentes. Resulta interesante que, para el Ministerio de Sanidad, esta hipótesis sí sea tomada como referencia, pero la hipótesis del Jefe de Sección de Farmacia Hospitalaria en el Hospital de Barbastro sólo sean "elucubraciones sin evidencia científica".
Vacuna obligatoria y adelantamiento de la campaña de vacunación a agosto
Los organismos oficiales no solamente no se toman en serio el estudio preliminar de Gastón Añaños, sino que parecen estar tomando medidas contrarias a la investigación en profunidad de la vacuna de la gripe.
El diario Gaceta Médica ha publicado una noticia en la que afirma que la vacuna de la gripe será obligatoria en mayores de 65 años en Andalucía.
Asimismo, El Confidencial Digital afirma que Sanidad adelanta a agosto la vacunación contra la gripe para evitar que se solape con el coronavirus.
Es decir, que ante un estudio preliminar llevado a cabo por el Jefe de Sección de Farmacia Hospitalaria en el Hospital de Barbastro en el que plantea con datos la hipótesis de que la vacuna de la gripe aplicada a mayores de 65 años tenga una influencia en los fallecimientos por COVID-19, el Gobierno no solo se niega a realizar un estudio en profundidad que acredite o desmienta esta hipótesis, sino que adelanta la campaña de vacunación a agosto y, en algunas Comunidades, se plantean hacerla obligatoria.
¿Incluirán estas vacunas el adyuvante con POLISORBATO 80?